Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, la piel se enfrenta a nuevos desafíos. El sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar y el sudor pueden alterar su equilibrio natural, provocando una serie de problemas cutáneos muy frecuentes durante esta época del año. Desde Farmacia Del Campo, queremos ayudarte a disfrutar del verano con una piel sana y cuidada, ofreciendo recomendaciones prácticas y fáciles de seguir.
1. Quemaduras solares: cómo prevenirlas
Las quemaduras solares siguen siendo uno de los problemas más comunes y fácilmente evitables. La exposición prolongada al sol sin la protección adecuada puede causar enrojecimiento, dolor e incluso lesiones más graves a largo plazo. Es fundamental:
- Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00).
- Utilizar ropa ligera, sombreros de ala ancha y gafas de sol.
- Aplicar protector solar de amplio espectro al menos 30 minutos antes de salir y reaplicarlo cada 2 horas, especialmente después del baño o sudoración.
2. Deshidratación cutánea: cómo mantener la piel hidratada
El calor y el sol resecan la piel, lo que puede provocar tirantez, descamación o incluso la aparición de pequeñas grietas. Para evitar la deshidratación:
- Bebe agua de forma regular, aunque no tengas sed.
- Aplica productos hidratantes adecuados a tu tipo de piel, preferiblemente después de la ducha y tras la exposición solar.
- Refresca la piel con sprays de agua termal si pasas mucho tiempo al aire libre.
3. Irritaciones por sudor y roce
El sudor combinado con la fricción de la ropa o del propio cuerpo puede generar irritaciones, sobre todo en zonas como axilas, ingles o muslos. Para minimizar estas molestias:
- Usa prendas de algodón y transpirables.
- Mantén la piel seca, utilizando polvos absorbentes o cuidando la higiene diaria.
- Evita productos agresivos o perfumados si tu piel es sensible.
4. Brotes de acné y granitos
El aumento del sudor y la producción de sebo en verano puede favorecer la aparición de granitos, incluso en personas que no suelen tener acné. Algunas medidas para prevenirlos incluyen:
- Realizar una limpieza facial suave pero constante, mañana y noche.
- No tocarse la cara con las manos sucias.
- Usar cosméticos no comedogénicos y específicos para piel grasa o mixta si es tu caso.
5. Alergias solares y reacciones cutáneas
Algunas personas desarrollan erupciones o picores tras la exposición solar. Estas reacciones pueden deberse a la fotosensibilidad o al uso de ciertos productos cosméticos o medicamentos. En estos casos:
- Consulta siempre a tu farmacéutico si vas a tomar medicación nueva.
- Haz una prueba de tolerancia con los productos que vayas a usar por primera vez.
- Protege especialmente las zonas sensibles con prendas físicas además de fotoprotector.
Cuida tu piel este verano con pequeños gestos diarios. Visita nuestro blog y redes sociales para descubrir más consejos y estar siempre al día con lo último en salud y bienestar.